Al menos doce personas han muerto después de que el suelo de un templo hindú se desplomase este jueves en la localidad india de Indore, en el centro del país, según un balance preliminar de víctimas confirmado por las autoridades locales.
Más de 30 personas cayeron al vacío después de que se rompiera el suelo que separaba la parte central del templo de Beleshwar Mahadev del santuario situado debajo. Gran parte de las personas rescatadas con vida han sido trasladadas a hospitales de la zona, según la cadena NDTV.
Los hechos han coincidido con la celebración del Rama Navami, una fiesta hindú en la que se conmemora el nacimiento del dios Rama y que aparentemente había congregado en la zona a un amplio número de fieles.
El primer ministro de India, Narendra Modi, ha expresado su pesar por lo ocurrido y ha ofrecido la ayuda del Gobierno central a las autoridades regionales. "Mis oraciones están con todos los afectados y sus familias", ha dicho en Twitter.
Modi se ha puesto en contacto con el ministro principal del estado de Madhya Pradesh, Shivraj Singh Chouhan, que también se ha sumado a las condolencias y ha ofrecido dinero para compensar a las víctimas por la tragedia.
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